Yo leo a los maestros

lunes, 2 de abril de 2018

Nelly Sachs (1891 - 1970) Alemania


Y nadie sabe cómo seguir:

Aquí...

Aquí
donde naufragué en sal,
aquí en el mar
con sus azules niños de pecho,
que se nutren
posesos de luna
en el ama del alma-
aquí en la arena,
que danzaba en el zodíaco,
aquí yace lo cifrado con lo no nacido

apareces
hacia atrás
en el vacío oscureciente,
que en torno a ti espera,
una cesta para ser llenada
con frutas
que van por metálicas vías astrales
o
son expedidas

mi aliento te tiendo
y caigo
para habitar nuevamente en un cardo
que nunca será flor-
..........................................................................................
Viene uno...

Viene uno
de lejos
con un idioma
que quizás encierra
el laúd
con el relincho de la yegua
o
con el piar
de los jóvenes mirlos negros
o
también como una crujiente sierra
que trincha toda proximidad-

Viene uno
de lejos
con movimientos del perro
o
quizás de la rata
y es invierno
por tanto vístelo caliente
también puede ser
que tenga fuego bajo las suelas
(quizá cabalgó
sobre un meteoro)
por tanto no lo riñas
si acaso tu alfombra acribillada chilla.

Un extraño lleva siempre
su patria bajo el brazo
como una huérfana
para la que él quizá nada
nada busca sino una tumba.
.................................................................................
Se protegen los amantes

Se protegen los amantes
tras las murallas del cielo.
Un soplo secreto les infunde espíritu
y ellos traen las piedras a la bendición
y son aún hogar
de todo cuanto crece todavía

Se protegen los amantes
y sólo para ellos gorjean los ruiseñores
y no han muerto bajo la sordera
ni sobre las dulces leyendas de los bosques,
y los corzos sufren por ellos mansamente

Se protegen los amantes
y hallan el dolor oculto del sol de los atardeceres
que sangra en la rama de los sauces
y sonrientes en la noche ensayan el morir
la muerte dulce
en la tristeza que fluye en la nostalgia

Se besarán las cumbres
de los montes
cuando los hombres
abandonen
sus cabañas de la muerte
y coronen
–como un arco iris-
el consuelo de los sietes colores
de una tierra que sangra.
.............................................................................................
Estamos tan lastimados

Estamos tan lastimados
que creemos morir
si la calle nos arroja una palabra maligna.
La calle no lo sabe,
pero ella no soporta nuestra carga;
no está acostumbrada a que alguien descerraje sobre ella
un Vesubio de dolores.
Los recuerdos de los tiempos antiquísimos fueron extirpados
cuando la luz se hizo artificial,
y los ángeles juegan ya solamente con pájaros y flores
o sonríen en los sueños de un niño que duerme.
..................................................................................................
Coro de los consoladores

Somos jardineros y nos hemos quedado sin flores...
No podemos plantar en el ayer un brebaje que sane
nuestro mañana.
En las cunas he envejecido la salvia
ante los nuevos muertos,
y también el ajenjo estuvo amargo ayer.
Las flores del consuelo brotaron para morir temprano
y no alcanzan para el dolor de un niño que llora.
Quizá un nuevo polen
arraigue en el corazón de quien canta en la noche.
¿Quién puede consolar de entre nosotros?
En lo más profundo del desfiladero
abierto entre el mañana y el ayer
un ángel pulveriza con sus alas los rayos del dolor,
pero sus manos mantienen separadas las rocas
del ayer y del mañana
como los bordes de una herida
que debe aún permanecer abierta
y que sanar no puede todavía.
Los rayos del dolor
no dan tregua al campo del olvido

¿Quién puede consolar de entre nosotros?
Jardineros somos,
y nos hemos quedado sin flores,
y estamos sobre una estrella que luce,
y lloramos.
..............................................................................................
En las moradas de la muerte

Quién vació la arena de vuestros zapatos...

¿Quién vació la arena de vuestros zapatos
Cuando debíais levantaros de la muerte?
La arena, la que Israel se llevó a casa,
¿Su arena errante?
Arena ardiente del Sinaí,
Confundida con las gargantas de los ruiseñores,
Confundida con las alas de las mariposas,
Confundida con el ansia de polvo de las serpientes,
Confundida con todo lo que se desprendió de la sabiduría de Salomón,
Confundida con el amargor del ajenjo secreto.

Oh vosotros dedos,
Que vaciasteis la arena de los zapatos de los muertos,
¡Mañana seréis polvo vosotros
en los zapatos de los que han de venir!
....................................................................................................
Noche, noche...

Noche, noche,
tú que no estallas en pedazos,
ahora donde el tiempo con el sol viajante
del martirio
en tu manto marino lo profundo se hunde-
la luna de los muertos
el techo de tierra derribado
saca sangre en tu silencio que se coagula-

Noche, noche,
una vez tú fuiste del secreto novia
adornada de lilas de sombra-
en tu oscuro vaso centelleó
la fata morgana de los ansiosos
y el amor hubo puesto su rosa de mañana
por ti para florecer-
Una vez fuiste de las pinturas del sueño
espejo puesto y boca de oráculo-

Noche, noche,
ahora eres el cementerio
para una estrella convertida en espantoso naufragio-
sin habla se hunde el tiempo por debajo de ti
con sus signos:
¡La piedra que se precipita
y la bandera del humo!
.........................................................................................................
El contorno

Queda eso...
con mi mundo saliste
cometa de la muerte.
Va quedando el abrazo
del vacío
un anillo girando
que perdió su dedo.

Otra vez negrura
ante la creación
ley de tristeza.
Deshojado el atolondrado oro
de la noche
que el día se permitió.

La caligrafía de las sombras
como herencia.

Paisajes coloreados de verde
con sus aguas clarividentes
ahogados
en los callejones de las tinieblas.

Cama, silla y mesa
salieron en puntillas del cuarto
tras el cabello de la separación...
Todo ha emigrado contigo
toda mi posesión fue expropiada...

sólo que tú lo que más amo me bebes
las palabras del aliento
hasta que enmudezco
...............................................................................................
Desesperadamente llamas ahora desde la oscuridad
al único hombre—

Espera un instante todavía—
y tú caminas sobre el mar.
El elemento te penetra ya los poros
te hunde y te alza con él
y pronto reencontrada en la arena
y junto a las estrellas esperando huésped que vuela
y en el fuego de la reunión consumido
calma —calma—
...............................................................................................
Puesto que tú...

Puesto que tú
bajo el pie te
das a luz la constelación alada de la huida
arroja un puñado de fuego en tu boca.

Oh palabra de amor encerrada
tú sol ardiente
en la rueda de la noche.

Oh mi sol
yo dentro te modelo
en mi amor casa de la estrella en ocaso
en el refugio de mis golpes de aliento
de esta bandada de suicidios sin ruido.

Muerde mi luz
con el océano, desguarecida huida de sal
aspira clientela del viento
desde el paisaje surgiendo del alma.

Con labios en la piedra de la oración
beso de por vida muerte,
hasta que la cantarina esperma de oro
rompa la roca de la separación.

No hay comentarios: