Yo leo a los maestros

domingo, 31 de mayo de 2009

JORGE LUIS BORGES (1899 - 1986) Argentina

LOS ESPEJOS

Yo que sentí el horror de los espejos
No sólo ante el cristal impenetrable
Donde acaba y empieza, inhabitable,
un imposible espacio de reflejos

Sino ante el agua especular que imita
El otro azul en su profundo cielo
Que a veces raya el ilusorio vuelo
Del ave inversa o que un temblor agita

Y ante la superficie silenciosa
Del ébano sutil cuya tersura
Repite como un sueño la blancura
De un vago mármol o una vaga rosa,

Hoy, al cabo de tantos y perplejos
Años de errar bajo la varia luna,
Me pregunto qué azar de la fortuna
Hizo que yo temiera los espejos.

Espejos de metal, enmascarado
Espejo de caoba que en la bruma
De su rojo crepúsculo disfuma
Ese rostro que mira y es mirado,

Infinitos los veo, elementales
Ejecutores de un antiguo pacto,
Multiplicar el mundo como el acto
Generativo, insomnes y fatales.

Prolongan este vano mundo incierto
En su vertiginosa telaraña;
A veces en la tarde los empaña
El hálito de un hombre que no ha muerto.

Nos acecha el cristal. Si entre las cuatro
Paredes de la alcoba hay un espejo,
Ya no estoy solo. Hay otro. Hay el reflejo
Que arma en el alba un sigiloso teatro.

Todo acontece y nada se recuerda
En esos gabinetes cristalinos
Donde, como fantásticos rabinos,
Leemos los libros de derecha a izquierda.

Claudio, rey de una tarde, rey soñado,
No sintió que era un sueño hasta aquel día
En que un actor mimó su felonía
Con arte silencioso, en un tablado.

Que haya sueños es raro, que haya espejos,
Que el usual y gastado repertorio
De cada día incluya el ilusorio
Orbe profundo que urden los reflejos.

Dios (he dado en pensar) pone un empeño
En toda esa inasible arquitectura
Que edifica la luz con la tersura
Del cristal y la sombra con el sueño.

Dios ha creado las noches que se arman
De sueños y las formas del espejo
Para que el hombre sienta que es reflejo
Y vanidad. Por eso nos alarman.
......................................
A UN GATO

No son más silenciosos los espejos
Ni más furtiva el alba aventurera;
Eres, bajo la luna, esa pantera
Que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
Divino, te buscamos vanamente;
Más remoto que el Ganges y el poniente,
Tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
Caricia de mi mano.
Has admitido,
Desde esa eternidad que ya es olvido,
El amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás.
Eres el dueño de un ámbito cerrado como un sueño.
.................................
A QUIEN ESTÁ LEYÉNDOME

Eres invulnerable. ¿No te han dado
los números que rigen tu destino
certidumbre de polvo? ¿No es acaso
tu irreversible tiempo el de aquel río

en cuyo espejo Heráclito vio el símbolo
de su fugacidad? Te espera el mármol
que no leerás. En él ya están escritos
la fecha, la ciudad y el epitafio.

Sueños del tiempo son también los otros,
no firme bronce ni acendrado oro;
el universo es, como tú, Proteo.

Sombra, irás a la sombra que te aguarda
fatal en el confín de tu jornada;
piensa que de algún modo ya estás muerto.
....................................
A UN POETA MENOR DE LA ANTOLOGÍA

¿Dónde está la memoria de los días
que fueron tuyos en la tierra, y tejieron
dicha y dolor y fueron para ti el universo?

El río numerable de los años
los ha perdido; eres una palabra en un índice.

Dieron a otros gloria interminable los dioses,
inscripciones y exergos y monumentos y puntuales historiadores;
de ti sólo sabemos, oscuro amigo,
que oíste al ruiseñor, una tarde.

Entre los asfodelos de la sombra, tu vana sombra
pensará que los dioses han sido avaros.

Pero los días son una red de triviales miserias,
¿y habrá suerte mejor que ser la ceniza,
de que está hecho el olvido?

Sobre otros arrojaron los dioses
la inexorable luz de la gloria, que mira las entrañas y enumera las grietas,
de la gloria, que acaba por ajar la rosa que venera;
contigo fueron más piadosos, hermano.

En el éxtasis de un atardecer que no será una noche,
oyes la voz del ruiseñor de Teócrito.
......................................
ALGUIEN

Un hombre trabajado por el tiempo,
un hombre que ni siquiera espera la muerte
(las pruebas de la muerte son estadísticas
y nadie hay que no corra el albur
de ser el primer inmortal),
un hombre que ha aprendido a agradecer
las modestas limosnas de los días:
el sueño, la rutina, el sabor del agua,
una no sospechada etimología,
un verso latino o sajón,
la memoria de una mujer que lo ha abandonado
hace ya tantos años
que hoy puede recordarla sin amargura,
un hombre que no ignora que el presente
ya es el porvenir y el olvido,
un hombre que ha sido desleal
y con el que fueron desleales,
puede sentir de pronto, al cruzar la calle,
una misteriosa felicidad
que no viene del lado de la esperanza
sino de una antigua inocencia,
de su propia raíz o de un dios disperso.

Sabe que no debe mirarla de cerca,
porque hay razones más terribles que tigres
que le demostrarán su obligación
de ser un desdichado,
pero humildemente recibe
esa felicidad, esa ráfaga.

Quizá en la muerte para siempre seremos,
cuando el polvo sea polvo,
esa indescifrable raíz,
de la cual para siempre crecerá,
ecuánime o atroz,
nuestro solitario cielo o infierno.
.......................................
POEMA DE LOS DONES

Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.

De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden

las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.

De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.

Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.

Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.

Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.

Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.

¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?

Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.
...................................
MIS LIBROS

Mis libros (que no saben que yo existo)
son tan parte de mí como este rostro
de sienes grises y de grises ojos
que vanamente busco en los cristales
y que recorro con la mano cóncava.
No sin alguna lógica amargura
pienso que las palabras esenciales
que me expresan están en esas hojas
que no saben quién soy, no en las que he escrito.
Mejor así. Las voces de los muertos
me dirán para siempre.
................................
ARTE POÉTICA

Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,

ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.
...........................................
LÍMITES

Hay una línea de Verlaine que no volveré a recordar.
Hay una calle próxima que está vedada a mis pasos,
hay un espejo que me ha visto por última vez,
hay una puerta que he cerrado hasta el fin del mundo.
Entre los libros de mi biblioteca (estoy viéndolos)
hay alguno que ya nunca abriré.
Este verano cumpliré cincuenta años;
La muerte me desgasta, incesante.
...................................
EL ORO DE LOS TIGRES

Hasta la hora del ocaso amarillo
Cuántas veces habré mirado
Al poderoso tigre de Bengala
Ir y venir por el predestinado camino
Detrás de los barrotes de hierro,
Sin sospechar que eran su cárcel.
Después vendrían otros tigres,
El tigre de fuego de Blake;
Después vendrían otros oros,
El metal amoroso que era Zeus,
El anillo que cada nueve noches
Engendra nueve anillos y estos, nueve,
Y no hay un fin.
Con los años fueron dejándome
Los otros hermosos colores
Y ahora sólo me quedan
La vaga luz, la inextricable sombra
Y el oro del principio.
Oh ponientes, oh tigres, oh fulgores
Del mito y de la épica,
Oh un oro más precioso, tu cabello
Que ansían estas manos.
.......................................

viernes, 29 de mayo de 2009

VINICIUS DE MORAES (1913 - 1980) Brasil

LA ROSA DE HIROSHIMA

Piensen en la criaturas
Mudas telepáticas
Piensen en las niñas
Ciegas inexactas
Piensen en las mujeres
Rotas alteradas
Piensen en las heridas
Como rosas cálidas
Pero ¡oh! no se olviden
De la rosa de la rosa
De la rosa de Hiroshima
La rosa hereditaria
La rosa radioactiva
Estúpida e inválida
La rosa con cirrosis
La anti-rosa atómica
Sin color sin perfume
Sin rosa sin nada.
.....................................
MENSAJE A LA POESÍA
(fragmento)

No puedo
No es posible
Díganle que es totalmente imposible
Ahora no puede ser
Es imposible
No puedo

Díganle que estoy tristísimo, pero esta noche no puedo ir a su encuentro.
Cuéntenle que hay millones de cuerpos por enterrar
Muchas ciudades por reconstruir, mucha pobreza en el mundo;
Cuéntenle que hay en alguna parte del mundo una criatura llorando
Y las mujeres están volviéndose locas y hay legiones de ellas que tortura
la nostalgia de sus hombres; cuéntenle que hay un vacío
en los ojos de los parias, cuya inanición es extrema; cuéntenle
que la vergüenza, la deshonra, el suicidio, rondan el hogar
y que se quiere reconquistar la vida.
........................................
MUJER AL SOL

Una mujer al sol es todo mi deseo,
viene del mar, desnuda, con los brazos en cruz
y la flor de los labios abierta para el beso
y en la piel refulgente el polen de la luz.

Una hermosa mujer, los senos en reposo
y caliente de sol, nada más se precisa.
El vientre terso, el pelo húmedo y una sonrisa
en la flor de los labios, abierta para el gozo.

Una mujer al sol sobre quien yo me arroje
y a quien beba y me muerda y con quien me lamente,
y que al someterse se enfurezca y solloce,

e intente rechazarme, y que al sentirme ausente
me busque nuevamente y se quede a dormir
cuando yo, apaciguado, me disponga a partir.
................................
SUSPENSIÓN

Fuera de mí, en el espacio, errante,
la música doliente de un vals;
mí, profundamente en mi ser,
la música doliente de tu cuerpo;
y en todo, viviendo el instante de todas las cosas,
la música de la noche iluminada.
El ritmo de tu cuerpo en mi cuerpo...
El giro suave del vals lejano, indeciso...
Mis ojos bebiendo tus ojos, tu rostro.
Y el deseo de llorar que viene de todas las cosas.
.......................................
AUSENCIA

Dejaré que muera en mí el deseo
de amar tus ojos dulces,
porque nada te podré dar sino la pena
de verme eternamente exhausto.
No obstante, tu presencia es algo
como la luz y la vida.
Siento que en mi gesto está tu gesto
y en mi voz tu voz.
No quiero tenerte porque en mi ser
todo estará terminado.
Sólo quiero que surjas en mí
como la fe en los desesperados,
para que yo pueda llevar una gota de rocío
en esta tierra maldita
que se quedó en mi carne
como un estigma del pasado.
Me quedaré... tu te irás,
apoyarás tu rostro en otro rostro,
tus dedos enlazarán otros dedos
y te desplegarás en la madrugada,
pero no sabrás que fui yo quien te logró,
porque yo fui el amigo más íntimo de la noche,
porque apoyé mi rostro en el rostro de la noche
y escuché tus palabras amorosas,
porque mis dedos enlazaron los dedos
en la niebla suspendidos en el espacio
y acerqué a mí la misteriosa esencia
de tu abandono desordenado.
Me quedaré solo como los veleros
en los puertos silenciosos.
Pero te poseeré más que nadie
porque podré irme
y todos los lamentos del mar,
del viento, del cielo, de las aves,
de las estrellas, serán tu voz presente,
tu voz ausente, tu voz sosegada.
............................
LA BRUSCA POESÍA DE LA MUJER AMADA

Lejos de los pescadores los ríos interminables
van muriendo de sed lentamente…
Fueron vistos caminando de noche hacia el amor
-¡oh, la mujer amada es como una fuente!
La mujer amada es como el pensamiento del filósofo
que sufre
La mujer amada es como el lago que duerme en el cerro
perdido.
¿Pero quién es esa misteriosa que es como un cirio
crepitando en el pecho,
Esa que tiene ojos, labios y dedos de formas inexistentes?
Por el trigo naciente en los campos de sol la tierra
amorosa elevó el rostro pálido de los lirios
Y los labradores se fueron convirtiendo en príncipes
de manos delicadas y rostros cambiantes…
Oh, la mujer amada es como la ola solitaria que se forma
distante de las playas,
Posada mucho más allá del fondo estará la estrella.
........................................
POEMA DE NACIMIENTO

Para eso fuimos hechos:
Para recordar y ser recordados
Para llorar y hacer llorar
Para enterrar nuestros muertos -
Por eso tenemos brazos largos para los adioses
Manos para coger lo que fue dado
Dedos para cavar la tierra.

Así será nuestra vida:
Una tarde siempre olvidándose
Una estrella apagándose en la sombra
Un camino entre dos túmulos -
Por eso precisamos velar
Hablar bajo, pisar leve, ver
La noche dormir en silencio.

No hay mucho que decir:
Una canción sobre una cuna
Un verso, tal vez, de amor
Una oración por quien se va -
Que esa hora no se olvide
Y por ella nuestros corazones
Se entreguen, graves y simples.

Pues para eso fuimos hechos:
Para esperar el milagro
Para participar de la poesía
Para ver la cara de la muerte -
De repente nunca más esperaremos…
Hoy la noche es joven; de la muerte sólo
Nacemos, inmensamente.
................................
RECETA DE MUJER

Las muy feas que me perdonen
Mas la belleza es fundamental. Es preciso
Que haya en todo eso algo de flor
Algo de baile, algo de haute couture
En todo eso (o si no
Que la mujer se socialice elegantemente en azul como
en la República Popular China).
No hay término medio posible. Es preciso
Que todo eso sea bello. Es preciso que de pronto
Se tenga la impresión de ver una garza apenas posada
y que un rostro
De vez en cuando adquiera ese color único del tercer
minuto de la aurora.
Es preciso que todo eso sea sin ser, pero que se refleje
y florezca
En el mirar del hombre. Es preciso, es absolutamente
preciso
Que sea todo bello e inesperado. Es preciso que unos
párpados cerrados
Recuerden un verso de Eluard y que en unos brazos se
acaricie
Algo más allá de la carne: que se los toque
Como el ámbar de una tarde. Ah, déjenme decir
Que es preciso que la mujer que está allí como la corola
ante el pájaro
Sea bella o tenga por lo menos un rostro que recuerde un
templo y
leve como un resto de nube: mas que sea una nube
Con ojos y nalgas. Lo de las nalgas es importantísimo.
De los ojos, entonces
Ni decirlo: que miren con cierta maldad inocente. Una
boca
Fresca (nunca húmeda) es también de extrema
pertinencia.
Es preciso que las extremidades sean flacas;
que unos huesos
Sobresalgan, especialmente la rótula en el cruzar de
piernas, y las puntas pélvicas.
Cuando se enlaza una cintura ondeante.
Gravísimo es sin embargo el problema de los huesos
claviculares: una mujer sin ellos
Es como un río sin puentes, Indispensable
Que haya una hipótesis de barriguita, y en seguida
La mujer se alce en cáliz, y que sus senos
Sean una expresión greco romana, más que gótica o
barroca
Y puedan ilumniar la oscuridad con una potencia mínima
de 5 bujías.
Es muy menester que calavera y columna vertebral
Casi se muestren; y que exista un gran latifundio dorsal!
Que los miembros terminen como tallos, y bien haya un
cierto volumen de muslos
Y que sean lisos, lisos como pétalo y cubiertos de
suavísima pelusa
Sensibles, sin embargo, a la caricia o contrapelo,
Es aconsejable en la axila una dulce gramilla con aroma
propio
Casi imperceptible (un mínimo de productos
farmacéuticos!)
Preferibles sin duda los pescuezos largos
De modo que la cabeza dé a veces la impresión
De ser ajena al cuerpo, y la mujer no recuerde
Flores sin misterio. Pies y manos deben contener
elementos góticos
Discretos. La piel debe ser fresca en las manos, brazos,
dorso y rostro
Pero que las concavidades y los huecos tengan una
temperatura nunca inferior
A los 37 grados, pudiendo eventualmente provocar
quemaduras
De primer grado. Los ojos, que sean de preferencia
grandes
Y su rotación al menos tan lenta como la de la tierra; y
Que estén siempre más allá de un invisible muro de
pasión
Que es preciso traspasar. Que la mujer sea en principio
alta
O, si baja, que tenga la actitud mental de las altas
cumbres.
Ah, que la mujer dé siempre la impresión de que, si
cerráramos los ojos.
Al abrirlos ella ya no estaría presente
Con su sonrisa y sus enredos. Que ella surja, no que venga;
que parta, no que se vaya
Y que posea una cierta capacidad de enmudecer
súbitamente y hacernos beber
La hiel de la duda. Oh, sobre todo
Que no pierda nunca, no importa en qué mundo
No importa en qué circunstancias, su infinita volubilidad
De pájaro; y que acariciada en el fondo de sí misma
Se transforma en fiera sin perder su gracia de ave; y
que exhale siempre
El perfume imposible; y destile siempre
La embriagadora miel; y cante siempre el inaudible canto
De su combustión; y no deje de ser nunca la eterna
bailarina
De lo efímero; y en su incalculable imperfección
Constituya la cosa más bella y más perfecta de toda la
creación innumerable.
....................................
EL HABER

Resta, sobre todo, esta capacidad de ternura
esta intimidad perfecta con el silencio
esta voz entrañable pidiendo perdón a todo:
—¡Piedad! porque ellos no tienen la culpa de haber nacido...

Resta este antiguo respeto por la noche, este hablar bajito
esta mano que tantea antes de tomar, este miedo
de herir tocando, esta fuerte mano de hombre
llena de mansedumbre hacia todo lo que existe.

Resta la inmovilidad, esta economía de gestos
esta inercia cada vez mayor ante el infinito
este balbuceo infantil de quien quiere expresar lo inexpresable
este irreductible rechazo a la poesía no vivida.

Resta la comunión con los sonidos, este sentimiento
de la materia en reposo, esta angustia de la simultaneidad
del tiempo, esta lenta descomposición poética
en busca de una sola vida, una sola muerte, un solo Vinicius.

Resta este corazón quemándose como un cirio
en una catedral en ruinas, esta tristeza
ante lo cotidiano; o esta súbita alegría
de oír pasos en la noche que se pierden sin memoria...

Restan las ganas de llorar que despierta la belleza
esta cólera ante la injusticia y el desencuentro
esta inmensa pena de uno mismo, esta inmensa
pena de uno mismo y de su fuerza inútil.

Resta este sentimiento de la infancia arrancado
a pequeños absurdos, esta tonta capacidad
de reír sin motivo, este ridículo deseo de ser útil
y este coraje para comprometerse sin necesidad.

Resta la distracción, la disponibilidad, este dejarse estar
de quien sabe que todo ya fue como es en lo que vendrá
y al mismo tiempo estas ganas de servir, esta contemporaneidad
con el mañana de los que no tuvieron ayer ni hoy.

Resta la facultad inconmovible de soñar
de transformar la realidad, dentro de esa incapacidad
de no aceptarla sino como es, y esta visión amplia
de los acontecimientos, y esta impresionante

E innecesaria preciencia, y esta memoria anterior
de mundos inexistentes, y este heroísmo
estático, y esta pequeñísima luz indescifrable
a la que los poetas dan a veces el nombre de esperanza.

Resta el deseo de sentirse igual a todos
de reflejarse en miradas sin curiosidad y sin historia
resta esta pobreza intrínseca, esta vanidad
de no querer ser príncipe sino del propio reino.

Resta este diálogo diario con la muerte, esta curiosidad
ante el momento que vendrá, cuando, apresurada
ella entreabra mi puerta como una vieja amante
sin saber que es mi última novia.
...................................
POÉTICA II

Con lágrimas de tiempo
Y la cal de mis días
Yo hice el cemento
De mi poesía.

Y en la perspectiva
De vida futura
Erguí en carne viva
Su arquitectura.

No sé bien si es casa
Si es torre o templo:
(Un templo sin Dios).

Pero es grande y clara
Pertenece a su tiempo
–¡Entrad, hermanos míos!
..............................

lunes, 25 de mayo de 2009

JOSÉ LEZAMA LIMA (1912 - 1976) Cuba

AH, QUE TÚ ESCAPES

Ah, que tú escapes en el instante
en el que ya habías alcanzado tu definición mejor.
Ah, mi amiga, que tú no quieras creer
las preguntas de esa estrella recién cortada,
que va mojando sus puntas en otra estrella enemiga.

Ah, si pudiera ser cierto que a la hora del baño,
cuando en una misma agua discursiva
se bañan el inmóvil paisaje y los animales más finos:
antílopes, serpientes de pasos breves, de pasos evaporados
parecen entre sueños, sin ansias levantar
los más extensos cabellos y el agua más recordada.
Ah, mi amiga, si en el puro mármol de los adioses
hubieras dejado la estatua que nos podía acompañar,
pues el viento, el viento gracioso,
se extiende como un gato para dejarse definir.
..............................................
LA MUJER Y LA CASA

Hervías la leche
y seguías las aromosas costumbres del café.
Recorrías la casa
con una medida sin desperdicios.
Cada minucia un sacramento,
como una ofrenda al peso de la noche.
Todas tus horas están justificadas
al pasar del comedor a la sala,
donde están los retratos
que gustan de tus comentarios.
Fijas la ley de todos los días
y el ave dominical se entreabre
con los colores del fuego
y las espumas del puchero.
Cuando se rompe un vaso,
es tu risa la que tintinea.
El centro de la casa
vuela como el punto en la línea.
En tus pesadillas
llueve interminablemente
sobre la colección de matas
enanas y el flamboyán subterráneo.
Si te atolondraras,
el firmamento roto
en lanzas de mármol,
se echaría sobre nosotros.
................................
BRILLANDO OSCURA

Brillando oscura la más secreta piel conforme
a las prolijas plumas descaradas en ruido
lento o en playa informe, mustio su oído
doblado al viento que le crea deforme.

Perfilada de acentos que le burlan movedizos
el inútil acierto en sobria gruta confundido grita,
jocosa llamarada -nácar, piel, cabellos- extralimita
el borde lloviznado en que nadan soñolientos rizos.

¿Te basta el aire que va picando el aire?

El aire por parado, ya por frío, destrenza tus miradas
por el aire en cintas muertas, pasan encaramadas
porfías soplando la punta de los dedos al desgaire.

El tumulto dorado -recelosa su voz- recorre por la nieve
el dulce morir despierto que emblanquece al sujeto cognoscente.
Su agria confesión redorada dobla o estalla el más breve
marfil; ondulante de párpados rociados al dulzor de la frente.

Ceñido arco, cejijunto olvido, recelosa fuente halago.
Luz sin diamante detiene al ciervo en la pupila,
que vuela como papel de nieve entre el peine y el lago.
Entre verdes estambres su dardo el oído destila.

Cazadora ceñida que despierta sin voz, más dormidos metales,
más doblados los ecos. Se arrastra leve escarcha olvidada
en la líquida noche en que acampan sus dormidos cristales,
luz sin diamante al cielo del destierro y la ofrenda deseada.

El piano vuelve a sonar para los fantasmas sentados
al borde del espacio dejado por una ola entre doble sonrisa.
La hoja electrizada o lo que muere como flamencos pinchados
sobre un pie de amatista en la siesta se desdobla o se irisa.

No hay más que párpados suaves o entre nubes su agonía desnuda.
Desnudo el mármol su memoria confiesa o deslíe la flor de los timbres,
mármol heridor, flor de la garganta en su sed ya
despunta o se rinde en acabado estilo de volante dolor.

Oh si ya entre relámpagos y lebreles tu lengua se acrecienta
y tu espada nueva con nervios de sal se humedece o se arroba.
Es posible que la lluvia me añore o entre nieves el dolor no se sienta
si el alcohol centellea y el canario sobre el mármol se dora.

El aire en el oído se muere sin recordar
El afán de enrojecer las conchas que tienen las hilanderas.
Al atravesar el río, el jazmín o el diamante, tenemos que llorar
para que los gusanos nieven o mueran en dos largas esperas.
.......................................
EL PABELLON DEL VACIO

Voy con el tornillo
preguntando en la pared,
un sonido sin color un color
tapado con un manto.
Pero vacilo y momentáneamente
ciego, apenas puedo sentirme.
De pronto, recuerdo,
con las uñas voy abriendo
el tokonoma en la pared.
Necesito un pequeño vacío,
allí me voy reduciendo
para reaparecer de nuevo,
palparme y poner la frente en su lugar.
Un pequeño vacío en la pared.

Estoy en un café
multiplicador del hastío,
el insistente daiquirí
vuelve como una cara inservible
para morir, para la primavera.
Recorro con las manos
la solapa que me parece fría.
No espero a nadie
e insisto en que alguien tiene que llegar.
De pronto, con la uña
trazo un pequeño hueco en la mesa.
Ya tengo el tokonoma, el vacío,
la compañía insuperable,
la conversación en una esquina de Alejandría.
Estoy con él en una ronda
de patinadores por el Prado.
Era un niño que respiraba
todo el rocío tenaz del cielo,
ya con el vacío, como un gato
que nos rodea todo el cuerpo,
con un silencio lleno de luces.

Tener cerca de lo que nos rodea
y cerca de nuestro cuerpo,
la idea fija de que nuestra alma
y su envoltura caben
en un pequeño vacío en la pared
o en un papel de seda raspado con la uña.
Me voy reduciendo,
soy un punto que desaparece y vuelve
y quepo entero en el tokonoma.
Me hago invisible
y en el reverso recobro mi cuerpo
nadando en una playa,
rodeado de bachilleres con estandartes de nieve,
de matemáticos y de jugadores de pelota
describiendo un helado de mamey.
El vacío es más pequeño que un naipe
y puede ser grande como el cielo,
pero lo podemos hacer con nuestra uña
en el borde de una taza de café
o en el cielo que cae por nuestro hombro.

El principio se une con el tokonoma,
en el vacío se puede esconder un canguro
sin perder su saltante júbilo.
La aparición de una cueva
es misteriosa y va desenrollando su terrible.
Esconderse allí es temblar,
los cuernos de los cazadores resuenan
en el bosque congelado.
Pero el vacío es calmoso,
lo podemos atraer con un hilo
e inaugurarlo en la insignificancia.
Araño en la pared con la uña,
la cal va cayendo
como si fuese un pedazo de la concha
de la tortuga celeste.
¿La aridez en el vacío
es el primer y último camino?
Me duermo, en el tokonoma
evaporo el otro que sigue caminando.
................................
UNA OSCURA PRADERA ME CONVIDA

Una oscura pradera me convida,
sus manteles estables y ceñidos,
giran en mí, en mi balcón se aduermen.
Dominan su extensión, su indefinida
cúpula de alabastro se recrea.
Sobre las aguas del espejo,
breve la voz en mitad de cien caminos,
mi memoria prepara su sorpresa:
gamo en el cielo, rocío, llamarada.
Sin sentir que me llaman
penetro en la pradera despacioso,
ufano en nuevo laberinto derretido.
Allí se ven, ilustres restos,
cien cabezas, cornetas, mil funciones
abren su cielo, su girasol callando.

Extraña la sorpresa en este cielo,
donde sin querer vuelven pisadas
y suenan las voces en su centro henchido.
Una oscura pradera va pasando.
Entre los dos, viento o fino papel,
el viento, herido viento de esta muerte
mágica, una y despedida.
Un pájaro y otro ya no tiemblan.
..................................
EL ESPERADO

Para José Rey

Al fin llegó el esperado,
se abrieron las puertas de la casa
y de nuevo se encendieron las luces.

Una sombra ligera había repasado
las paredes, que brillaban como ojos metálicos.

El esperado comprobó cada uno de los secretos
que guardaba la casa mágica
llena de los amigos que fueron llegando
con gorgueras nadantes, en campanillas
de congelados sonidos como albatros.

Hay un rincón
que se abre como un libro de cetrería
y se cierra como un antifonario
en la medianoche temblequeante.

Sus páginas son la escarcha
que penetra en un paquete sellado.

Sus silenciosos tumultos
son llamas en el agua,
que ven de cerca, día por día,
el reloj coralino
que ensaliva la eternidad.

Una eternidad sucia, confundida,
que da tropezones en la ley matinal
y se reconoce y se come a sus hijos,
como el caballo de la noche
que relincha sin tregua.

Es una bobalicona batalla
en donde todos nos quedamos
dormidos. Y nos van diciendo
quiénes son los vencidos
y los que siembran maíz,
polvos de arroz,
confundidos con la grasa de la mula
en la coronación.

La talanquera mugiendo con las vacas.

Los flautines bucoliastas,
dije de ostras lagañudas,
inician el asedio.

El incendio tamboril
desordena el asalto.

En el bostezo, nubes
y números de nubes,
de confín en confín.
.............................
ES INAUDIBLE

Es inaudible,
no podremos saber si las hojas
se acumulan y suenan al encaramarse
la mirona lagartija sobre la hoja.
Nos roza la frente
y creemos que es un pañuelo
que nos está tapando los ojos.
El oro caminaba
después hacia la hoja
y la hoja iba hacia la casa
vacía del otoño, donde lo inaudible
se abrazaba con lo invisible
en un silencioso gesto de júbilo.
Lo inaudible
gustaba del vuelo de las hojas,
reposaba entre el árbol inmóvil
y el río de móvil memoria.
Mientras lo inaudible lograba
su reino, la casa oscilaba,
pero su interior permanecía intocable.
De pronto, una chispase unió a lo inaudible
y comenzó a arder escondido
debajo del sonido facetado del espejo.
La casa recuperó su movilidad
y comenzó de nuevo a navegar.
........................................
ESPERAR LA AUSENCIA


Estar en la noche
esperando una visita,
o no esperando nada
y ver cómo el sillón lentamente
va avanzando hasta alejarse de la lámpara.

Sentirse más adherido a la madera
mientras el movimiento del sillón
va inquietando los huesos escondidos,
como si quisiéramos que no fueran vistos
por aquellos que van a llegar.

Los cigarros van reemplazando
los ojos de los que no van a llegar.

Colocamos el pañuelo
sobre el cenicero para que no se vea
el fondo de su cristal,
los dientes de sus bordes,
los colores que imitan sus dedos
sacudiendo la ausencia y la presencia
en las entrañas que van a ser sopladas.

La visita o la nada
cubiertas por el pañuelo,
como el llegar de la lluvia
para oídos lejanos,
saltan del cenicero,
preparando la eternidad
de sus pisadas o se organizan
inclinándose sobre un montón de hojas
que chisporrotean sobre el jarrón
de la abuela,
huyendo del cenicero.
............................
EL ABRAZO

Los dos cuerpos
avanzan, después de romper el espejo
intermedio, cada cuerpo reproduce
el que está enfrente, comenzando
a sudar como los espejos.
Saben que hay un momento
en que los pellizcará una sombra
algo como el rocío, indetenible como el humo.
La respiración desconocida
de lo otro, del cielo que se inclina
y parpadea, se rompe
muy despacio esa cáscara de huevo.

La mano puesta en el hombro de la mujer.
Nace en ellos otro temblor,
el invisible, el intocable, el que está ahí,
grande como la casa, que es otro cuerpo
que contiene y luego se precipita
en un río invisible, intocable.
Las piernas tiemblan, afanosas de llegar
a la tierra descifrada,
están ahora en el cuerpo sellado.
Comienza apoyándose enteramente,
un cuerpo oscuro que penetra
en la otra luz
que se va volviendo oscura
y que es ella ahora la que comienza
a penetrar.
Lo oscuro húmedo que desciende
en nuestro cuerpo.
Tiemblan como la llama
rodeada de un oscilante cuerpo oscuro.
La penetración en lo oscuro,
pero el punto de apoyo es ligeramente incandescente,
después luminoso
como los ojos acabados de nacer,
cuando comienzan su victoriosa aprobación.

La mano no está ya en el otro hombro.
Se establece otro puente
que respaldan los cuerpos penetrantes.
Ya los dos cuerpos desaparecen,
es la gran nebulosa oscura
que apuntala su aspa de molino.
Los dos cuerpos giran
en la rueda de volantes chispas.
Como después de una lenta y larga nadada,
reaparecen los cabellos llenos de tritones.
Miramos hacia atrás separando el oleaje
Y aparece el desierto con alfombras y dátiles.

Los dos cuerpos desparecen
en un punto que abre su boca.
Lo húmedo, lo blando,
la esponja infinitamente extensiva,
responden en la puerta,
abrillantada con ungüentos
de potros matinales
y luces de faisanes con los ojos apenas recordados.

El dolmen que regala los dones
en la puerta aceitada,
suena silenciosamente su madera vieja.
Los dos cuerpos desaparecen
y se unen en el borde de una nube.
La manta, la lechuza marina,
seca el sudor estrellado
que los cuerpos exhalan en la crucifixión.
El árbol y el falo
no conocen la resurrección,
nacen y decrecen con la media luna
y el incendio del azufre solar.
Los dos cuerpos ceñidos,
el rabo del canguro
y la serpiente marina,
se enredan y crujen en el casquete boreal.
.................................
SOBRE UN GRABADO DE ALQUIMIA CHINA

Debajo de la mesa
se ven como tres puertas
de pequeños hornos,
donde se ven piedras y varas ardiendo,
por donde asoma el enano
que masca semillas para el sueño.
Encima de la mesa
se ven tres cojines grises y azules,
en dos de ellos hay como figuras geométricas
hechas con huevos irrompibles.
Al lado un jarrón sin ornamento.
Pedazos de leña por el suelo.
Un hombre curvado con una balanza
pesa una cesta de almendras.
La varilla de ébano
alcanza de inmediato el fiel.
El hombre que vende
teme a los tres pequeños hornos
que se esconden debajo de la mesa.
Por allí deben salirlas figuras esperadas
que vendrán cuando el pesador
logre el centro de la canasta.
A su derecha el hombre que contempla
absorto al pesador,
juega con unos pájaros.
...........................................

MARIO BENEDETTI (1920 - 2009) Uruguay

CERTIFICADO DE EXISTENCIA

Ah ¿quién me salvara de existir)
Fernando Pessoa

Dijo el fulano presuntuoso /
hoy en el consulado
obtuve el habitual
certificado de existencia

consta aquí que estoy vivo
de manera que basta de calumnias

este papel soberbio / irrefutable
atestigua que existo

si me enfrento al espejo
y mi rostro no está
aguantaré sereno
despejado

¿no llevo acaso en la cartera
mi recién adquirido
mi flamante
certificado de existencia?

vivir / después de todo
no es tan fundamental
lo importante es que alguien
debidamente autorizado
certifique que uno
probadamente existe

cuando abro el diario y leo
mi propia necrológica
me apena que no sepan
que estoy en condiciones
de mostrar dondequiera
y a quien sea
un vigente prolijo y minucioso
certificado de existencia

existo
luego pienso

¿cuántos zutanos andan por la calle
creyendo que están vivos
cuando en rigor carecen del genuino
irremplazable
soberano
certificado de existencia?
................................
DESAPARECIDOS

Están en algún sitio / concertados
desconcertados / sordos
buscándose / buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas / las viejas azoteas
ordenando sus sueños sus olvidos
quizá convalecientes de su muerte privada

nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no
si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos

ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen

cuando empezaron a desaparecer
hace tres cinco siete ceremonias
a desaparecer como sin sangre
como sin rostro y sin motivo
vieron por la ventana de su ausencia
lo que quedaba atrás / ese andamiaje
de abrazos cielo y humo

cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos
a desaparecer sin últimas palabras
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían

están en algún sitio / nube o tumba
están en algún sitio / estoy seguro
allá en el sur del alma
es posible que hayan extraviado la brújula
y hoy vaguen preguntando preguntando
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio
................................
LA BUENA TINIEBLA

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
de modo que si sobreviene
un apagón o un desconsuelo
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.

entonces las paredes se acuarelan
el cielo raso se convierte en cielo
las telarañas vibran en su ángulo
los almanaques dominguean
y los ojos felices y felinos
miran y no se cansan de mirar.

una mujer desnuda y en lo oscuro
una mujer querida o a querer
exorcisa por una vez la muerte.
...............................
LOS FORMALES Y EL FRÍO

Quién iba a prever que el amor ese informal
se dedicara a ellos tan formales
mientras almorzaban por primera vez
ella muy lenta y él no tanto
y hablaban con sospechosa objetividad
de grandes temas en dos volúmenes
su sonrisa la de ella
era como un augurio o una fábula
su mirada la de él tomaba nota
de cómo eran sus ojos los de ella
pero sus palabras las de él
no se enteraban de esa dulce encuesta
como siempre o como casi siempre
la política condujo a la cultura
así que por la noche concurrieron al teatro
sin tocarse una uña o un ojal
ni siquiera una hebilla o una manga
y como a la salida hacía bastante frío
y ella no tenía medias
sólo sandalias por las que asomaban
unos dedos muy blancos e indefensos
fue preciso meterse en un boliche
y ya que el mozo demoraba tanto
ellos optaron por la confidencia
extra seca y sin hielo por favor
cuando llegaron a su casa la de ella
ya el frío estaba en sus labios los de él
de modo que ella fábula y augurio
le dio refugio y café instantáneos
una hora apenas de biografía y nostalgias
hasta que al fin sobrevino un silencio
como se sabe en estos casos es bravo
decir algo que realmente no sobre
él probó sólo faltaba que me quede a dormir
y ella probó porqué no te quedás
y él no me lo digas dos veces
y ella bueno porqué no te quedás
de manera que él se quedó en principio
a besar sin usura sus pies fríos los de ella
después ella besó sus labios los de él
que a esa altura ya no estaban tan fríos
y sucesivamente así
mientras los grandes temas
dormían el sueño que ellos no durmieron.
................................
TIEMPO SIN TIEMPO

Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.
................................
TORMENTA

Un perro ladra en la tormenta
y su aullido me alcanza entre relámpagos
y al son de los postigos en la lluvia

yo sé lo qu convoca noche adentro
esa clamante voz en la casona
tal vez deshabitada

dice sumariamente el desconcierto
la soledad sin vueltas
un miedo irracional que no se aviene
a enmudecer en paz

y tanto lo comprendo
a oscuras / sin mi sombra
incrustado en mi pánico
pobre anfitrión sin huéspedes

que me pongo a ladrar en la tormenta.
......................................
TORTURADOR Y ESPEJO

Mirate
así

qué cangrejo monstruoso atenazó tu infancia
qué paliza paterna te generó cobarde
qué tristes sumisiones te hicieron despiadado

no escapes a tus ojos
mirate
así

ónde están las walkirias que no pudiste
la primera marmita de tus sañas

te metiste en crueldades de once varas
y ahora el odio te sigue como un buitre

no escapes a tus ojos
mirate
así

aunque nadie te mate
sos cadáver

aunque nadie te pudra
estás podrido

dios te ampare
o mejor
dios te reviente.
..............................
TRANSGRESIONES

Todo mandato es minucioso
y cruel
me gustan
las frugales transgresiones
Por ejemplo inventar el buen
amor
aprender
en los cuerpos y en tu cuerpo
Oír la noche y no decir
amén
trazar
cada uno el mapa de su audacia
Aunque nos olvidemos
de olvidar
seguro
que el recuerdo nos olvida
Obedecer a ciegas deja
ciego
crecemos
solamente en la osadía
Solo cuando transgredo alguna
orden
el futuro
se vuelve respirable
Todo mandato es minucioso
y cruel
me gustan
las frugales transgresiones.
..................................
VIENTO DEL EXILIO

Un viento misionero sacude las persianas
no sé qué jueves trae
no sé qué noche lleva
ni siquiera el dialecto que propone

creo reconocer endechas rotas
trocitos de hurras
y batir de palmas
pero todo se mezcla en un aullido
que también puede ser deleite o salmo

el viento bate franjas de aluminio
llega de no sé dónde a no sé dónde
y en ese rumbo enigma soy apenas
una escala precaria y momentánea

no abro hospitalidad
no ofrezco resistencia
simplemente lo escucho
arrinconado
mientras en el recinto vuelan nombres
papeles y cenizas

después se posarán en su baldosa
en su alegre centímetro
en su lástima
ahora vuelan cómo barriletes
como murciélagos como hojas

lo curioso lo absurdo es que a pesar
de que aguardo mensajes y pregones
de todas las memorias y de todos
los puntos cardinales

lo raro lo increíble es que a pesar
de mi desamparada expectativa

no sé qué dice el viento del exilio.
..................................
PASATIEMPO

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.
............................

sábado, 16 de mayo de 2009

MANUEL BANDEIRA (1886 - 1968) Brasil

DESNUDO

Cuando estás vestida,
Nadie imagina
Los mundos que escondes
Bajo tus ropas.

(Así, como en el día,
No tenemos noción
De los astros que lucen
En el profundo cielo.

Pero la noche se desnuda,
Y, desnuda en la noche,
Palpitan tus mundos
Y los mundos de la noche.

Brillan tus rodillas
Brilla tu ombligo
Brilla toda tu
Lira abdominal.

Tus senos exiguos.-
Como dos frutos pequeños
En la rigidez
Del tronco robusto-

Brillan.) ¡Ah, tus senos!
¡Tus duros pezones!
¡Tu torso! ¡Tus flancos!
¡Ah, tus hombros!

Con la desnudez, tus ojos
también se desnudan;
Tu mirar es más difuso,
Más lento, más líquido.

Entonces, en ellos,
Floto, nado, salto,
¡Me sumerjo
perpendicular!

Bajo hasta lo más hondo
De tu ser, allá donde
Me sonríe tu alma,
Desnuda, desnuda, desnuda.
..................................
EL MARTILLO

Las ruedas rechinan en la curva de los rieles
Implacablemente.
Pero yo salvé de mi naufragio
Los elementos más cotidianos.
Mi cuarto resume el pasado de todas las casas
que habité.
En la noche
En el duro corazón de la ciudad
Me siento protegido.
Desde el jardín del convento
Viene el trinar de la coruja.
Dulce como arrullo de paloma.
Sé que mañana cuando despierte
Oiré el martillo del herrero
Golpear animoso su canción de certidumbres.
................................................
TODA MI TERNURA

Toda mi ternura
Para los pajaritos muertos;
Para las pequeñas arañas.

Toda mi ternura
Para las mujeres que fueron niñas bonitas
Y llegaron a ser mujeres feas;
Para las mujeres que fueron deseables
Y dejaron de serlo.
Para las mujeres que me amaron
Y que yo no pude amar.

Toda mi ternura
Para los poemas que
No pude escribir.

Toda mi ternura
Para las amadas que
envejecieron sin maldad.

Toda mi ternura
Para las gotas de rocío que
Son el único adorno
Del sepulcro.
................................................
MARINERO TRISTE

Marinero triste
Que vuelves a bordo
Qué pensamientos son
ésos que te ocupan?
Alguna mujer
Amante de paso
Que dejaste lejos
En un puerto de escala?
O tu amargura
Tiene otras raíces
Largas fraternales
Más nobles más hondas?
Marinero triste
De un país distante
Pasaste por mí
Tan ajeno a todo
Que ni presentiste
Marinero triste
La onda viril
de fraterno afecto
En que te envolví.

Ibas triste y lúcido
Antes mejor fuera
Que volvieses bebido
Marinero triste!

Y yo que para casa
Voy como tú vas
Para tu navío,
Feroz casco sucio
Amarrado al puerto,
También como tú
Marinero triste
Voy lúcido y triste.

Mañana tendrás
después que partas
El viento de lo extenso
El horizonte inmenso
La sal del mar alto!
Pero yo, marinero?

-Antes mejor fuera
Que volviese bebido!
...................................
DESENCANTO

Yo hago versos como quien llora
De desaliento… de desencanto…
Cierra mi libro, si por ahora
No tienes motivo alguno de llanto.

Mi verso es sangre. Voluptuosidad ardiente
Tristeza esparcida… remordimiento vano…
Me duele en las venas. Amargo y caliente
Cae, gota a gota, del corazón.

Y en estos versos de angustia ronca
Así de los labios la vida corre,
Dejando un acre sabor en la boca.

–Yo hago versos como quien muere.
...........................................
POÉTICA

Estoy harto del lirismo comedido
Del lirismo bien educado
Del lirismo funcionario público con libro de asistencia
expediente protocolo y manifestaciones de aprecio al
señor director.

Estoy harto del lirismo que se detiene a buscar en el
diccionario el sello vernáculo de un vocablo.

Abajo los puristas.
todas las palabras sobre todo los barbarismos universales
Todas las construcciones sobre todo las sintaxis de excepción.
Todos los ritmos sobre todo los innumerables.

Estoy harto del lirismo enamorador
Político
Raquítico
Sifilítico
Del lirismo que capitula a lo que quiera que sea
fuera de sí mismo

Y por lo demas no es lirismo
Será contabilidad tabla de cosenos
secretario del amante ejemplar con cien modelos de cartas
y las diferentes maneras de agradar a las mujeres, etc.

Mejor quiero el lirismo de los locos
El lirismo de los borrachos
El difícil y punzante lirismo de los borrachos
El lirismo de los clowns de Shakespeare.

–No quiero saber nada del lirismo que no es liberación.
......................................................
NIÑOS CARBONEROS

Los niños carboneros
Pasan camino a la ciudad.
-¡Eh, carbonero!
Y van golpeando a los animales con un látigo enorme.

Los burros son muy flacos y viejos.
Cada uno carga seis sacos de carbón de leña.
La arpillera está toda remendada.
Los carbones caen.

(Hacia el anochecer viene una viejecita que los recoge, inclinándose con un gemido)

-¡Eh, carbonero!
Nada más que estas criaturas raquíticas
Van bien con estos burros derrengados.
La madrugada ingenua parece hecha para ellos...
¡Pequeñísima, ingenua miseria!
¡Adorables carboneritos que trabajáis como jugando!

-¡Eh, carbonero!

¡Cuando vuelven, vienen mordiendo un pan sucio de carbón,
Trepados en los animales,
Apostando carreras,
Bailando, bamboleándose en los arneses como espantapájaros desamparados!
......................................................
MADRIGAL MELANCÓLICO

Lo que adoro en ti
No es tu belleza.
La belleza,
Existe dentro de nosotros.
Es un concepto.
Y la belleza es triste.
No es triste en sí misma,
Pero está llena de fragilidad e incertidumbre.

Lo que adoro en ti
No es tu inteligencia.
No es tu espíritu sutil,
Tan ágil, tan luminoso,
-Ave suelta en el cielo matinal de la montaña-.
Ni tu comprensión
Del corazón de los hombres y las cosas.

Lo que adoro en ti
No es tu gracia musical,
Sucesiva y renovada en cada instante,
Gracia aérea como tu pensamiento,
Gracia inquietante y seductora.

Lo que adoro en ti
No es la madre que perdí.
Ni la hermana que perdí,
Ni mi padre.

Lo que adoro en tu naturaleza
No es el profundo instinto maternal
En tu cadera abierta como una herida.
Ni es tu pureza.
Ni tu impureza.
Lo que adoro en ti
-¡que me lastima y me consuela!-
Lo que adoro en ti, es la vida.
......................................
PREPARACION PARA LA MUERTE

La vida es un milagro.
Cada flor,
con su forma, su color, su aroma,
cada flor es un milagro.
Cada pájaro,
con su plumaje, su vuelo, su canto,
cada pájaro es un milagro.
El espacio, infinito,
el espacio es un milagro.
El tiempo, infinito,
el tiempo es un milagro.
La memoria es un milagro.
La conciencia es un milagro.
Todo es milagro.
Todo menos la muerte.
-Bendita muerte,
que es el fin de todos los milagros.
.....................................
INSCRIPCIÓN

Aquí, bajo esta piedra donde rezuma el rocío
descansa, embalsamada en aceites vegetales
el blanco cuerpo de quien, como un ave que aletea,
bailaba descuidada y hoy no baila más...

Quien no la vio es muy probable que no vea
otro conjunto igual de partes naturales.
Los velos le tenían celo. Otras, le tenían envidia
y al mirarla los hombres sentían espasmos sensuales.

La muerte la sorprendió un día em que soñaba.
Al ponerse el sol, descendió entre sombras fieles
a la tierra, sobre la cual tan leve pesaba...

Sus manos eran más lindas sin anillos...

Tenía los ojos azules... Era rubia y bailaba...

Su destino fue corto y pleno...

No la lloréis.
................................

viernes, 8 de mayo de 2009

FERNANDO PESSOA (1888 - 1935) Portugal

AUTOPSICOGRAFÍA

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.

Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.
.................................
FERNANDO PESSOA

Todo me cansa, hasta lo que no me cansa. Mi alegría
es tan dolorosa como mi dolor.

Quien me diera ser un niño poniendo barcos de papel
en un estanque de la quinta, con un dosel rústico de
redes de parral poniendo ajedreces de luz y sombra
verde en los reflejos sombríos de la poco agua.

Entre yo y la vida hay un vidrio tenue. Por más nítidamente
que yo vea y comprenda la vida, yo no la puedo tocar.

¿Razonar mi tristeza? ¿para qué si el raciocinio es
un esfuerzo? y quien está triste no puede esforzarse.

Ni siquiera abdico de aquellos gestos banales de la
vida de los que yo tanto querría abdicar. Abdicar es
un esfuerzo, y yo no poseo el alma con que esforzarme.

¡Cuántas veces me aflige no ser el accionador de aquel
coche, el conductor de aquel tren! ¡cualquier banal Otro
supuesto cuya vida, por no ser mía, deliciosamente me
penetra para que yo la quiera y se me finge ajena!

Yo no tendría el horror a la vida como a una Cosa.
La noción de la vida como un Todo no me aplastaría
los hombros del pensamiento.

Mis sueños son un refugio estúpido, como un
paraguas contra un rayo.

Soy tan inerte, tan pobrecito, tan falto de
gestos y de actos.

Por más que por mí me interne, todos los atajos de
mi sueño van a dar a claridades de angustia.

Incluyo yo, el que sueña tanto, tengo intervalos en los
que el sueño me huye. Entonces las cosas me parecen
nítidas. Se desvanece la neblina en la que me cerco.
Y todas las aristas visibles hieren la carne de mi alma.
Todas las durezas miradas me duele saberlas durezas.
Todos los pesos visibles de objetos me pesan por
dentro del alma.

La (mi) vida es como si me golpeasen con ella.
............................................
VIVEN EN NOSOTROS INNÚMEROS

Viven en nosotros innúmeros;
Si pienso o siento, ignoro
Quien es que piensa o siente.
Soy tan sólo el lugar
Donde se siente o piensa.

Tengo más almas que una.
Hay más yos que yo mismo.
No obstante, existo.
Indiferente a todos.
Los hago callar: yo hablo.

Los impulsos cruzados
De cuanto siento o no siento
Disputan en quien soy.
Los ignoro. Nada dictan
A quien me sé: yo escribo.
..................................
HE PASADO TODA LA NOCHE SIN DORMIR

He pasado toda la noche sin dormir, viendo,
sin espacio tu figura.
Y viéndola siempre de maneras diferentes
de como ella me parece.
Hago pensamientos con el recuerdo de lo que
es ella cuando me habla,
y en cada pensamiento cambia ella de acuerdo
con su semejanza.
Amar es pensar.
Y yo casi me olvido de sentir sólo pensando en ella.
No sé bien lo que quiero, incluso de ella, y no
pienso más que en ella.
Tengo una gran distracción animada.
Cuando deseo encontrarla
casi prefiero no encontrarla,
Para no tener que dejarla luego.
No sé bien lo que quiero, ni quiero saber lo que
quiero. Quiero tan solo
Pensar en ella.
Nada le pido a nadie, ni a ella, sino pensar.
........................................
ESTO

Dicen que pretendo o miento
En cuanto escribo. No hay tal cosa.
Simplemente
Siento imaginando.
No uso las cuerdas del corazón.

Todo cuanto sueño o pierdo,
Que pronto cae o muere en mí,
Es como una terraza que mira
Hacia otra cosa más allá.
Esa cosa me arrastra.

Y así escribo en medio
De las cosas no junto a mis pies,
Libre de mi propia confusión,
preocupado por cuanto no es.
Sentir? Dejemos al lector sentir!
..............................
HAY DOLENCIAS PEORES QUE LAS DOLENCIAS

Hay dolencias peores que las dolencias,
hay dolores que no duelen, ni en el alma
pero que son dolorosos más que los otros.
Hay angustias soñadas más reales
que las que la vida nos trae, hay sensaciones
sentidas sólo con imaginarlas
que son más nuestras que la misma vida.
Hay tantas cosas que, sin existir,
existen, existen demoradamente,
y demoradamente son nuestras y nosotros…
Por sobre el verde turbio del ancho río
los circunflejos blancos de las gaviotas…
Por sobre el alma el aleteo inútil
de lo que no fue, ni puede ser, y es todo.

Dame más vino, porque la vida es nada.
..................................................
AH, ESE FRESCOR EN LA CARA DE NO CUMPLIR UN DEBER

¡Ah, ese frescor en la cara de no cumplir un deber!
Faltar es, positivamente, estar en el campo.
¡Qué refugio, que no se pueda tener confianza en uno!
Respiro mejor ahora que ha pasado la hora de las citas.
Falté a todas, con deliberación en el descuido,
esperando esa gana de ir que ya sabía yo que no vendría.
Soy libre frente a la sociedad organizada y vestida.
Estoy desnudo, y me zambullo en el agua de mi imaginación.
Es tarde para estar en cualquiera de los dos puntos
donde debía estar a la misma hora,
deliberadamente a la misma hora...
Pues bien, aquí me quedaré soñando versos y sonriendo en cursiva.
¡Es tan graciosa esta parte lateral de la vida!
No consigo siquiera encender el cigarrillo siguiente...Si
es un gesto,
que quede con los otros que me esperan en este
desencuentro que es la vida.
.......................................
TENGO TANTO SENTIMIENTO...

Tengo tanto sentimiento
que es frecuente persuadirme
de que soy sentimental,
mas reconozco, al medirme,
que todo esto es pensamiento
que yo no sentí al final.

Tenemos, quienes vivimos,
una vida que es vivida
y otra vida que es pensada,
y la única en que existimos
es la que está dividida
entre la cierta y la errada.

Mas a cuál de verdadera
o errada el nombre conviene
nadie lo sabrá explicar;
y vivimos de manera
que la vida que uno tiene
es la que él se ha de pensar.
.....................................
LLUEVE EN SILENCIO

Llueve en silencio, que esta lluvia es muda
y no hace ruido sino con sosiego.
El cielo duerme. Cuando el alma es viuda
de algo que ignora, el sentimiento es ciego.
Llueve. De mí (de este que soy) reniego...

Tan dulce es esta lluvia de escuchar
(no parece de nubes) que parece
que no es lluvia, mas sólo un susurrar
que a sí mismo se olvida cuando crece.
Llueve. Nada apetece...

No pasa el viento, cielo no hay que sienta.
Llueve lejana e indistintamente,
como una cosa cierta que nos mienta,
como un deseo grande que nos miente.
Llueve. Nada en mí siente...
...................................
SI MUERO PRONTO

Si muero pronto,
Sin poder publicar ningún libro,
Sin ver la cara que tienen mis versos en letras de molde,
Ruego, si se afligen a causa de esto,
Que no se aflijan.Si ocurre, era lo justo.

Aunque nadie imprima mis versos,
Si fueron bellos, tendrán hermosura.
Y si son bellos, serán publicados:
Las raíces viven soterradas
Pero las flores al aire libre y a la vista.
Así tiene que ser y nadie ha de impedirlo.
Si muero pronto, oigan esto:
No fui sino un niño que jugaba.
Fui idólatra como el sol y el agua,
Una religión que sólo los hombres ignoran.
Fui feliz porque no pedía nada
Ni nada busqué.
Y no encontré nada
Salvo que la palabra explicación no explica nada.

Mi deseo fue estar al sol o bajo la lluvia.
Al sol cuando había sol,
Cuando llovía bajo la lluvia
(Y nunca de otro modo),
Sentir calor y frío y viento
Y no ir más lejos.

Quise una vez, pensé que me amarían.
No me quisieron.
La única razón del desamor:
Así tenía que ser.

Me consolé en el sol y en la lluvia.

Me senté otra vez a la puerta de mi casa.
El campo, al fin de cuentas, no es tan verde
Para los que son amados como para los que no lo son:
Sentir es distraerse.
.........................................

martes, 5 de mayo de 2009

ALEJANDRA PIZARNIK (1936 - 1972) Argentina

SALVACIÓN

Se fuga la isla
Y la muchacha vuelve a escalar el viento
y a descubrir la muerte del pájaro profeta
Ahora
es el fuego sometido
Ahora
es la carne
la hoja
la piedra
perdidos en la fuente del tormento
como el navegante en el horror de la civilación
que purifica la caída de la noche
Ahora
la muchacha halla la máscara del infinito
y rompe el muro de la poesía.
..............................
AMANTES

una flor
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo
se abre
a la delicada urgencia del rocío
.................................
CAMINOS DEL ESPEJO
(Selección de Juan Carlos Céspedes)

I
Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.

II
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.

III
Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.

V
Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona el viento en el umbral.

VIII
Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.

IX
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.

XII
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla.

XV
Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.

XVII
Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.

XIX
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo, he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.
...............................................
LA ÚLTIMA INOCENCIA

Partir
en cuerpo y alma
partir.

Partir
deshacerse de las miradas
piedras opresoras
que duermen en la garganta.

He de partir
no más inercia bajo el sol
no más sangre anonadada
no más fila para morir.

He de partir

Pero arremete ¡viajera!
...................................
L'OBSCURITÉ DES EAUX


Escucho resonar el agua que cae en mi sueño.
Las palabras caen como el agua yo caigo. Dibujo
en mis ojos la forma de mis ojos, nado en mis
aguas, me digo mis silencios. Toda la noche
espero que mi lenguaje logre configurarme.
Ypienso en el viento que viene a mí, permanece
en mí. Toda la noche he caminado bajo la lluvia
desconocida. A mí me han dado un silencio
pleno de formas y visiones (dices). Y corres desolada
como el único pájaro en el viento.
.....................................
CUARTO SOLO

Si te atreves a sorprender
la verdad de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá
esta ausencia que te bebe.
...............................
SOMBRAS DE LOS DÍAS A VENIR

a Ivonne A. Bordelois

Mañana
me vestirán con cenizas al alba,
me llenarán la boca de flores,
Aprenderé a dormir
en la memoria de un muro,
en la respiración
de un animal que sueña.
...................................
EL MIEDO

En el eco de mis muertes
aún hay miedo.
¿Sabes tu del miedo?
Sé del miedo cuando digo mi nombre.
Es el miedo,
el miedo con sombrero negro
escondiendo ratas en mi sangre,
o el miedo con labios muertos
bebiendo mis deseos.
Sí. En el eco de mis muertes
aún hay miedo.
....................................
LA CARENCIA

Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.
..........................................
POEMA PARA EL PADRE

Y fue entonces
que con la lengua muerta y fría en la boca
cantó la canción que le dejaron cantar
en este mundo de jardines obscenos y de sombras
que venían a deshora a recordarle
cantos de su tiempo de muchacho
en el que no podía cantar la canción que quería cantar
la canción que le dejaron cantar
sino a través de sus ojos azules ausentes
de su boca ausente
de su voz ausente.
Entonces, desde la torre más alta de la ausencia
su canto resonó en la opacidad de lo ocultado
en la extensión silenciosa
llena de oquedades movedizas como las palabras que escribo.
........................................
LA DANZA INMÓVIL

Mensajeros en la noche anunciaron lo que no oímos.
Se buscó debajo del aullido de la luz.
Se quiso detener el avance de las manos enguantadas
que estrangulaban a la inocencia.

Y si se escondieron en la casa de mi sangre,
¿cómo no me arrastro hasta el amado
que muere detrás de mi ternura?
¿Por qué no huyo
y me persigo con cuchillos
y me deliro?

De muerte se ha tejido cada instante.
Yo devoro la furia como un ángel idiota
invadido de malezas
que le impiden recordar el color del cielo.

Pero ellos y yo sabemos
que el cielo tiene el color de la infancia muerta.
...............................................

SALVATORE QUASIMODO (1901 - 1968) Italia

A TU LUMBRE NÁUFRAGA

Nazco a tu lumbre naufraga,
ocaso de aguas límpidas.

De hojas serenas arde
el aire consolado.

Desarraigado de los vivos,
corazón transitorio,
soy un límite vano.

Tu don tremendo
de palabras, Señor,
asiduamente pago.

Despiértame de entre los muertos:
cada uno a tomado su tierra
y su mujer.

Tu me has mirado dentro,
en la oscuridad de las vísceras:
ninguno tienen mi desesperación
en su alma:

soy un hombre solo,
un solo infierno.
................................
Y ENSEGUIDA ANOCHECE

Cada uno está solo sobre el corazón de la tierra
traspasado por un rayo de sol:
y enseguida anochece.
..................................
GARZA MUERTA

En el pantano caliente, clavada en el limo,
querida por los insectos, me duele
una garza muerta.

Yo me devoro en luz y sonido;
derrotado, en ecos escuálidos,
de tiempo en tiempo gime un soplo
olvidado.

Piedad, no sea yo,
sin voces y figura,
en la memoria un día.
..................................
OBOE SUMERGIDO

Avara pena, tarda tu don
en esta mi hora
de suspirados abandonos.

Un oboe gélido deletrea de nuevo
alegría de hojas perennes,
no mías, y olvida;

en mí anochece:
el agua tramonta
en mis manos herbosas.

Alas oscilan en ronco cielo,
lábiles: el corazón transmigra
y yo estoy yermo,

y los días son escombros.
...............................
IMITACIÓN DE LA ALEGRÍA

Donde los árboles aún
más desolada hacen la tarde,
al tiempo que indolente
se ha desvanecido tu último paso,
aparece la flor
en los tilos y persiste en su suerte.

Buscas una explicación a los afectos,
pruebas el silencio en tu vida.
Otra ventura me revela
el tiempo reflejado. Aflige
como la muerte, la belleza
ya en otros rostros fulmínea.
He perdido toda cosa inocente,
incluso en esta voz, que sobrevive
para imitar la alegría.
....................................
A MÍ, PEREGRINO

He aquí que vuelvo a la tranquila plaza:
en tu balcón oscila solitaria
la bandera de fiesta ya pasada.-
Regresa -digo. Mas sólo a la edad
que anhela sortilegios burló el eco
de las cuevas de piedra abandonadas.
¡Cuánto ha que no responde lo invisible
si llamo como antaño en el silencio!
Tú ya no estás aquí ni tu saludo
llega a mí, peregrino. Nunca dos
veces el gozo se revela. Extrema
luz sobre el pino que recuerda el mar.
Vana también la imagen de las aguas.

Nuestra tierra está lejos, en el sur,
de luto y lágrimas caliente. allí,
hablan, con negros chales
mujeres de la muerte a media voz,
en la puerta de la casa.
..................................
CARTA

Este silencio quieto en las calles,
este viento indolente, que se desliza
bajo entre las hojas muertas o asciende
hacia los colores de las insignias extranjeras...
tal vez el ansia de decirte una palabra
antes de que se cierre de nuevo el cielo
sobre otro día, tal vez la inercia,
nuestro mal más vil... La vida
no está en este tremendo, oscuro, latir
del corazón, no es piedad, no es más
que un juego de la sangre donde la muerte
está en flor. Oh mi dulce gacela,
te recuerdo aquel geranio encendido
sobre un muro acribillado de metralla.
¿O ahora ni siquiera la muerte consuela
ya a los vivos, la muerte por amor?
......................................
RÍE LA URRACA, NEGRA SOBRE LOS NARANJOS

Tal vez es un signo verdadero de la vida:
en torno a mí muchachos con ligeros
movimientos de cabeza danzan en un juego
de cadencias y de voces a lo largo del prado
de la iglesia. Piedad del ocaso, sombras,
reencendidas sobre la hierba tan verde,
bellísimas al fuego de la luna.
Memoria os concede breve sueño;
ahora, despertaos. He aquí que cruje el pozo
con la primera marea. Esta es la hora:
no más mía, abrazados, remotos simulacros.
Y tú, viento del sur, fuerte de azahares,
empuja la luna adonde desnudos duermen
muchachos, fuerza al potro sobre los campos
de pisadas de yeguas, abre
el mar, levanta las nubes de los árboles:
ya la garza se adelanta hacia el agua
y husmea lenta el barro entre las espinas,
ríe la urraca, negra sobre los naranjos.
..........................................
ESCRITO QUIZÁS SOBRE UNA TUMBA

Aquí, lejanos de todos, el sol da
en tus cabellos y los reenciende en miel,
y a nosotros los vivos, desde su arbusto,
nos recuerda ya la última cigarra del verano,
y la sirena que ulula profunda
la alarma sobre la llanura lombarda.
Oh, voces abrasadas por el aire. ¿Qué queréis?
Todavía sube aburrimiento de la tierra.
......................................
EPITAFIO DE BICE DONETTI

Con los ojos a la lluvia y a los elfos de la noche,
está allá, en el campo quince, en Musocco,
la mujer emiliana que amé
en el tiempo triste de la juventud.
Hace poco fue jugada por la muerte
mientras miraba quieta el viento del otoño
sacudir las ramas de los plátanos y las hojas
desde la casa gris de periferia.
Su rostro está todavía vivo de sorpresa,
como en la infancia, fulminado
por el traga-fuego alto sobre el carro.
Oh, tú que pasas, empujado por otros muertos,
detente un minuto a saludar
a aquella que no se dolió jamás del hombre
que aquí está, odiado, con sus versos,
uno como tantos, obrero de sueños.
..........................................
MILÁN, AGOSTO DE 1943

En vano buscas entre el polvo,
pobre mano, la ciudad ha muerto.
Ha muerto, se oyó el último trueno
en el corazón del barrio viejo,
y el pájaro ha caído de la antena,
allí arriba sobre el convento,
en dónde cantaba, antes del crepúsculo.
No cavéis pozos en los patios,
ya no tienen sed los vivos.
No toquéis a los muertos, tan rojos, tan hinchados:
dejadlos en la tierra de sus casas,
la ciudad está muerta, muerta.
.................................
LAMENTO POR EL SUR

La luna roja, el viento, tu color
de mujer del Norte, la llanura de nieve...
Mi corazón está ya en estas praderas,
en estas aguas anubladas por la niebla.
He olvidado el mar, la grave
caracola que soplan los pastores sicilianos,
las cantilenas de los carros a lo largo de los caminos
donde el algarrobo tiembla en el humo de los rastrojos,
he olvidado el paso de las garzas y las grullas
en el aire de las verdes altiplanicies
por las tierras y los ríos de Lombardía.
Pero el hombre grita en cualquier parte la suerte de una patria.
Ya nadie me llevará al sur.

Oh, el Sur está cansado de arrastrar muertos
a la orilla de las ciénagas de malaria,
está cansado de soledad, cansado de cadenas,
está cansado en su boca
de las blasfemias de todas las razas
que han gritado muerte con el eco de sus pozos,
que han bebido la sangre de su corazón.
Por eso sus hijos vuelven a los montes,
sujetan los caballos bajo mantas de estrellas,
comen flores de acacia a lo largo de las pistas
nuevamente rojas, aun rojas, aun rojas.
Ya nadie me llevará al Sur .

Y esta tarde cargada de invierno
es aún nuestra, y aquí te repito
mi absurdo contrapunto
de dulzuras y furores,
un lamento de amor sin amor.
........................................

viernes, 1 de mayo de 2009

ANDRÉ BRETON (1896 - 1966) Francia

DE "EL AIRE DEL AGUA" 1934

Tus miembros van desplegando a tu alrededor unas sábanas verdes
Y el mundo exterior
Hecho de puntos
No funciona ya las praderas han desteñido los días los campanarios se reúnen
Y el Puzzle social
Entregó su última combinación
Todavía esta mañana esas sábanas fueron apartadas hicieron vela
contigo de un lecho prismático
En el castillo revuelto del sauce de ojos de lama
Para el cual con la cabeza abajo
Partí en otro tiempo
Sábanas almendra de mi vida
Cuando te vas el cobre de Venus
Inerva la hoja resbaladiza y sin bordes
Tu gran ala líquida
Se agita entre el canto de las vidrieras
...................................
EL ÁGUILA SEXUAL...

El águila sexual exulta una vez más va a dorar la tierra
Su ala descendente
Su ala ascendente agita imperceptiblemente los mangos de
la menta picante
Y el adorable desnudarse del agua
Los días están contados tan claramente
Que el espejo ha hecho sitio a un entramado de frondas
No veo del cielo más que una estrella
Alrededor de nosotros sólo existe la leche describiendo su
elipse vertiginosa
De donde la blanda intuición de párpados de ágata ojerosa
Se levanta a veces para clavar la punta de su sombrilla en
el fango de la luz eléctrica
Entonces unas extensiones echan el ancla se despliegan por
el fondo de mi mirada cerrada
Icebergs que irradian los hábitos de los mundos venideros
Nacidos de una partícula de ti de una partícula desconocida
y helada que emprende el vuelo
Tu existencia es el ramo gigante que se escapa de mis brazos
Mal atado abre los muros despliega las escaleras de las casas
Se deshoja en los escaparates de las calles
Con las noticias me voy continuamente con las noticias
El diario es ahora de cristal y si las cartas no llegan ya
Es porque el tren ha sido comido
La gran incisión de la esmeralda que dio origen al follaje
Está cicatrizada para siempre los aserraderos de nieve cegadora
Y las canteras de carne zumban solas con el primer destello
Invertido en este destello
Adquiero la huella de la vida y de la muerte
En el aire líquido
...............................................
LO ESCRITO SE LO LLEVA EL VIENTO

El satén de las páginas que se hojean en los libros modela una mujer tan hermosa
que cuando no se lee se contempla a esa mujer con tristeza
sin atreverse a hablarle sin atreverse a decirle que es tan hermosa
que lo que se va a saber no tiene precio.
Esta mujer pasa imperceptiblemente entre un rumor de flores.
A veces se vuelve en medio de las estaciones impresas
para preguntar la hora o mejor aún simula contemplar unas joyas bien de frente
como no hacen las criaturas reales
y el mundo se muere una ruptura se produce en los anillos de aire,
un desgarro en el lugar del corazón.
Los diarios de la mañana traen cantantes cuya voz tiene el color de la arena
en las riberas tiernas y peligrosas.
Y a veces los de la tarde dan paso a muchachas que conducen animales encadenados.
Pero lo más bello está en el intervalo de ciertas letras
donde unas manos más blancas que el cuerno de las estrellas a mediodía
saquean un nido de blancas golondrinas
para que llueva siempre
tan bajo tan bajo que las alas no puedan ya mezclarse
Unas manos por donde se sube hasta unos brazos tan leves
que el vapor de los prados en sus graciosas volutas por encima de los estanques
es su imperfecto espejo.
Unos brazos que no se articulan más que con el peligro excepcional
de un cuerpo hecho para el amor
cuyo vientre llama a los suspiros desprendidos de los matorrales llenos de velos
y que sólo tienen de terrestre la inmensa verdad helada de los trineos de
miradas sobre la extensión toda blanca
De lo que no volveré a ver más
a causa de una venda maravillosa
que es la mía en el juego de la gallina ciega de las heridas
..............................................
SUEÑO QUE TE VEO...

Sueño que te veo superpuesta indefinidamente a ti misma
Estás sentada sobre el alto taburete de coral
Delante de tu espejo siempre en su cuarto creciente
Dos dedos sobre el ala de agua del peine
Y al mismo tiempo
Regresas de un viaje te quedas la última en la gruta
Rezumante de relámpagos
No me reconoces
Estás tendida en el lecho te despiertas o te duermes
Te despiertas donde te dormiste o en cualquier otra parte
Estás desnuda todavía rebota la bala de saúco
Mil balas de saúco murmuran sobre ti
Tan ligeras que en cada instante tú las ignoras
Tu aliento tu sangre salvados de la loca juglaría del aire
Atraviesas la calle los coches que sobre ti se lanzan no son más que sombras
Y la mismaNiña
Presa en un fuelle de lentejuelas
Saltas a la comba
Bastante tiempo para que aparezca en lo alto de la escalera invisible
La única mariposa verde que frecuenta las cimas de Asia
Acaricio todo lo que fue tuyo
En todo lo que debe serlo aún
Oigo silbar melodiosamente
Tus brazos innumerables
Serpiente única en todos los árboles
Tus brazos en cuyo centro gira el cristal de la rosa de los vientos
Mi fuente viva de Sivas
.................................................
EN LA RUTA DE SAN ROMÁN

La poesía se hace en el lecho como el amor
Sus sábanas deshechas son la aurora de las cosas
La poesía se hace en los bosques
Tiene todo el espacio que necesita

No éste sino otro que condicionan
El ojo del Milano
El rocío sobre la planta cola de caballo

El recuerdo de una empañada botella de Traminer sobre una bandeja de plata
Un alta verga de tumolina sobre la mar
Y la ruta de la aventura mental
Que sube vertical
Y al primer alto se enmaraña

No se grita por las calles
Es inconveniente dejar la puerta abierta
O llamar testigos

Los bancos de peces la banda de pájaros
Los rieles a la entrada de una gran estación
Los reflejos entre dos orillas
Los surcos en el pan
Las burbujas del arroyo
Los días del calendario
La hierba de San Juan

El acto de amor y el acto de poesía
Son incompatibles
Con la lectura en voz alta del periódico

La dirección del rayo del sol
El fulgor azul que enlaza los hachazos del leñador
El hilo del palote en forma de corazón o de nasa
El golpear acompasado de la cola de los castores
La diligencia del relámpago
El chorro de almendras de lo alto de viejos peldaños
La avalancha

La cámara de los hechizos
No señores no es la Cámara de diputados
Ni los vapores de la recámara una tarde de domingo

La figuras de danza en trasparencias sobre las charcas
La delimitación contra un muro de un cuerpo de mujer al lanzarlos puñales
Las volutas claras del humo
Los bucles del pelo
La curva de la esponja de Filipinas
Los lazos de la serpiente coral
La entrada de la hiedra en las ruinas

Tiene todo el tiempo para ella
El abrazo poético como el abrazo carnal
Mientras dura prohíbe toda caída en la miseria del mundo.
.........................................
HOTEL DE LAS CENTELLAS

La mariposa filosófica
Se posa en la estrella rosa
Y forma así una ventana del infierno
El hombre enmascarado está siempre de pie ante la mujer desnuda
Cuyos cabellos resbalan lo mismo que de mañana la luz de un farol
que han olvidado apagar
Los sabios muebles preparan la pieza que hace juegos de manos
Con sus rosetones
Sus rayos de sol circulares
Sus moliendas de vidrio
En cuyo interior azulea un cielo con precisión
En memoria del pecho inimitable
Ahora la nube de un jardín pasa por encima de la cabeza del hombre
que acaba de sentarse
Parte por la mitad a la mujer de busto mágico y ojos de Parma
Es la hora en que el oso boreal con gesto de gran inteligencia
Se estira y da cuenta de un día
Al otro lado la lluvia se encabrita sobre los bulevares de una gran ciudad
La lluvia entre la niebla con regueros de sol sobre las flores rojas
La lluvia y el diávolo de los viejos tiempos
Las piernas bajo la nube frutal rodean el invernadero
Sólo se percibe el pulso de una mano muy blanca representado
por dos minúsculas alas
El balancín de la ausencia oscila entre las cuatro paredes
Hendiendo las cabezas
De donde se escapan bandadas de reyes que en seguida se hacen la guerra
Hasta que el eclipse oriental
Turquesa en el fondo de las tazas
Descubre el lecho equilateral de sábanas color de esas flores llamadas
bola de nieveLos veladores deliciosos las cortinas rasgadas
Al alcance de un librito con estas palabras estampadas
No hay mañana
Cuyo autor lleva un nombre extraño
En la oscura señalización terrestre
.......................................
LOS ESCRITOS VUELAN

El satén de las páginas que se hojean en los libros modela
una mujer tan hermosa
Que cuando no se lee se contempla a esa mujer con tristeza
Sin atreverse a hablarle sin atreverse a decirle que es tan hermosa
Que lo que se va a saber no tiene precio
Esta mujer pasa imperceptiblemente entre un rumor de flores
A veces se vuelve en medio de las estaciones impresas
Para preguntar la hora o mejor aún simula contemplar unas
joyas bien de frente
Como no hacen las criaturas reales
Y el mundo se muere una ruptura se produce en los anillos de aire
Un desgarro en el lugar del corazón
Los diarios de la mañana traen cantantes cuya voz tiene el color de la
arena en las riberas tiernas y peligrosas
Y a veces los de la tarde dan paso a muchachas que conducen
animales encadenados
Pero lo más bello está en el intervalo de ciertas letras
Donde unas manos más blancas que el cuerno de las estrellas a mediodía
Saquean un nido de blancas golondrinas
Para que llueva siempre
Tan bajo tan bajo que las alas no puedan ya mezclarse
Unas manos por donde se sube hasta unos brazos tan leves
que el vapor de los prados en sus graciosas volutas por
encima de los estanques es su imperfecto espejo
Unos brazos que no se articulan más que con el peligro excepcional de un cuerpo hecho para el amor
Cuyo vientre llama a los suspiros desprendidos de los matorrales
llenos de velos
Y que sólo tienen de terrestre la inmensa verdad helada de los trineos de miradas sobre la extensión toda blanca
De lo que no volveré a ver más
A causa de una venda maravillosa
Que es la mía en el juego de la gallina ciega de las heridas
..............................................
NO HA LUGAR

Arte de los días arte de las noches
La balanza de las heridas que se llama Perdona
Balanza roja y sensible al peso de un vuelo de pájaro
Cuando las amazonas de cuello de nieve con las manos vacías
Empujan sus carros de vapor sobre los prados
Veo esa balanza sin cesar enloquecida
Veo el ibis de bellos modales
Que regresa del estanque atado en mi corazón
Las ruedas del sueño encantan a los espléndidos carriles
Que se elevan altísimos sobre las conchas de sus vestidos
Y el asombro salta de aquí para allá sobre el mar
Ve mi querida aurora no olvides nada de mi vida
Toma estas rosas que trepan en el pozo de los espejos
Toma los latidos de todas las pestañas
Toma hasta los hilos que sostienen los pasos de las marionetas
y de las gotas de agua
Arte de los días arte de las noches
Estoy en la ventana muy lejos de una ciudad llena de terror
Fuera unos hombres con sombrero de copa se persiguen a
intervalos regulares
Semejantes a las lluvias que amaba
Cuando hacía tan buen tiempo
«La ira de Dios» es el nombre de un cabaret al que entré ayer
Está escrito sobre la portada blanca con letras más pálidas
Pero las mujeres-marineros que se deslizan detrás de los cristales
Son demasiado hermosas para tener miedo
Aquí nunca el cuerpo siempre el asesinato sin pruebas
Nunca el cielo siempre el silencio
............................................
UN HOMBRE Y UNA MUJER ABSOLUTAMENTE BLANCOS

En el fondo de la sombrilla veo a las maravillosas prostitutas
Con su vestido un poco ajado junto al farol color de los bosques
Se pasean con un gran pedazo de papel mural
Como no se puede contemplar sin que se oprima el corazón
los viejos pisos de una casa en demolición
O una concha de mármol blanco desprendida de una chimenea
O una red de esas cadenas que detrás de ellas se enredan
El gran instinto de la combustión se apodera de las calles
donde ellas permanecen
Como flores asadas
Los ojos levantando a lo lejos un viento de piedra en los espejos
Mientras se abisman inmóviles en el centro del torbellino
Nada iguala para mí el sentido de su pensamiento desaplicado
La frescura del arroyo en el que sus botines mojan la sombrade su pico
La realidad de esos puñados de heno cortado en donde desaparecen
Veo sus senos que ponen una punta de sol en la noche profunda
Donde el tiempo de inclinarse y erguirse es la única medida
exacta de la vida
Veo sus senos que son estrellas sobre olas
Sus senos en los que llora para siempre la invisible leche azul
................................................
EN EL HERMOSO MEDIODÍA DE 1934

En el hermoso mediodía de 1934
El aire era una espléndida rosa color salmonete
Y el bosque cuando yo me disponía a entrar comenzaba por un árbol
con hojas de papel de fumar
Porque yo te esperaba
Y si tú te paseas conmigo
Por donde sea
Tú boca es intencionadamente el tizón
De donde surge sin cesar la rueda azul difusa y rota que asciende
Para palidecer el rodal
Todas las ilusiones se apresuraban a mi encuentro
Una ardilla vino a aplicar su blanco vientre sobre mi corazón
Yo no sé como se mantenía
Pero la tierra estaba llena de reflejos mas profundos que los del agua
Como si el metal hubiera por fin sacudido su cáscara
Y tú tendida sobre el horroroso mar de pedrería
Girabas
Desnuda
En el enorme sol de fuego artificial
Yo te veía descender lentamente por los radiolarios
Incluso las conchas del erizo del erizo yo estaba allí
Perdón yo no estaba allí
Había levantado la cabeza pues el vivo estuche de terciopelo blanco me
había abandonado
Y estaba triste
El cielo entre las hojas resplandecía hosco y duro como una libélula
Yo iba a cerrar los ojos
Cuando los dos tabiques del bosque se habían bruscamente separado
cayeron
Sin ruido
Como las hojas centrales de un lirio inmensos
De una flor capaz de contener toda la noche
Yo estaba donde me ves
En el perfume tocado al vuelo
Antes de que volvieran como cada día a la vida inconstantes
Tuve tiempo de descansar mis labios
En tus muslos de cristal
.....................................